ANÁLISIS DE LO QUE LE DEJÓ EL PARO NACIONAL AL PAÍS, ENTREVISTA EXCLUSIVACON ROLANDO ALBEIRO ACEVEDO, FIRMANTE DE LA PAZ, EXCOMANDANTE GUERRILLERO:
El Paro Nacional que inició el 28 de abril dejó una serie de sentimientos encontrados marcados por la angustia, la indignación y dolor de lo que sucede en el país. Siendo aparentemente un hecho coyuntural, es el reflejo de décadas de violencia, de intentos fallidos de construcción de paz, de desigualdad e injusticia social.
Las movilizaciones realizadas durante todo este gobierno, no solo expresan su ineptitud, sino también el desgaste de la política represiva que legitima el asesinato de quien protesta, de quien lucha por sus derechos o defiende su territorio. Ahora, en un contexto de pandemia que agudizó la crisis económica producida por años de medidas neoliberales, ante la cual se pretendía una nueva reforma tributaria para resolver el déficit fiscal del Estado y evitar que el gran capital asumiera el costo.
Las movilizaciones tuvieron una gran acogida en las grandes ciudades, donde se debe rescatar que el protagonismo lo tuvieron las grandes juventudes “porque son ellas las que han sufrido las consecuencias del desequilibrio del país, han sufrido el problema de la pandemia, el problema económico, la falta de oportunidades para educarse, son los que, en las diferentes localidades del país, sufren la persecución de la fuerza pública” asegura Rolando Albeiro Acevedo.
Según Rolando hubo cambios, se logró que el ex ministro carrasquilla renunciará, pero ahora lo vemos que está reencauchado en el banco de la república, además actualmente ya está sancionada la Reforma Tributaria, lo que hace evidente a que cambios profundos no se lograron con la movilización. “Hubo una cierta frustración, porque los cambios que se plantearon no se dieron, esos acuerdos que se hicieron con el gobierno nacional quedaron en el aire” enfatiza Acevedo.
Asimismo, Rolando menciona que nació “un movimiento que surge del desespero ciudadano, pero no generó movimiento político que pudiera incidir en la transformación de políticas públicas; detrás de todas esa gran movilización, no hay una propuesta coherente en cuales son las soluciones que se deben adoptar, el paro no era una unidad ideológica política, una unidad de criterio, sino que los mismo puntos que se debían llevar allá con el gobierno fueron construidos con una participación popular a partir de las asambleas territoriales que se fueron presentando, pero realmente no se tiene ese equipo organizativo político y capaz de canalizar toda esa inconformidad, toda esa movilización, toda esa resistencia que se dio en contra del sistema y eso que verdaderamente implicara unos cambios políticos”.
De esta misma manera, se hace hincapié en que las movilizaciones desnudaron la violencia de los derechos humanos a la que todo el país está expuesta, “la nueva era de la información, las redes sociales desbordaron ese mecanismo donde veníamos de un monopolio exclusivo de la comunicación, donde eran los grandes medios los que manipulaban la realidad, los que presentaban su propia versión de los hechos y distorsionaban la realidad de lo que estaba sucediendo, ahora no, ahora el mundo se pudo enterar de una manera directa de lo que estaba ocurriendo, de la represión de los derechos humanos” agregó Acevedo.
La gente se movilizó por la satisfacción de las necesidades básicas, pero faltó un elemento consciente capaz de canalizar toda esa inconformidad popular y que fuera capaz de hacer las transformaciones sociales, “hay que buscarle la solución a las causas del conflicto y las causas son la desigualdad, la falta de oportunidades, la falta de empleo, es un régimen que niega las libertades fundamentales, es un régimen que a la población colombiana solamente tiene la fuerza para responderle” asegura Rolando.
Con lo ocurrido, Rolando menciona que este es un llamado a todas las organizaciones progresistas de izquierda a tener una propuesta coherente de construcción de un país diferente, que pueda ser capaz de regularizar toda esta protesta social que pueda canalizar toda la inconformidad, “nos dimos cuenta de cómo es realmente el sistema, de cómo unos intereses muy particulares se oponen al gran clamor de la mayoría de la población que a través de la fuerza han mantenido su régimen de dominación”.