Colectivo Memoria Femenina, el empoderamiento femenino activo en el Oriente Antioqueño:

A pesar de que en los últimos años se ha visto un aumento histórico en la participación de las mujeres, han sido invisibilizadas constantemente por la cultura patriarcal.
Las mujeres tienen poca representación no sólo como votantes, también en los puestos directivos, ya sea en cargos electos, en la administración pública, el sector privado o el mundo académico. Esta realidad contrasta con su indudable capacidad como líderes y agentes de cambio, y su derecho a participar por igual en la gobernanza democrática.
Las mujeres se enfrentan a dos tipos de obstáculos a la hora de participar en la vida política. Las barreras estructurales creadas por leyes e instituciones discriminatorias siguen limitando las opciones que tienen las mujeres para votar o presentarse a elecciones. Las brechas relativas a las capacidades implican que las mujeres tienen menor probabilidad que los hombres de contar con la educación, los contactos y los recursos necesarios para convertirse en líderes eficaces.
De ahí que Memoria Femenina, colectivo de mujeres del municipio de Marinilla ha ido abriendo espacios de participación para las mujeres en el Oriente Antioqueño.
Un colectivo que nació como una toma cultural el 8 de marzo de 2013, su objetivo allí fue exponer la historia de mujeres que han sido ocultadas y silenciada y así poder reconocer que las mujeres, por el modo como han sido constituidas históricamente tienen formas particulares de recordar, de callar y de participar en los escenarios políticos.
A raíz de este objetivo claro, Memoria Femenina se conformó como un proceso que desarrolla encuentros y actividades con las comunidades, esto con el fin de facilitar la construcción colectiva de herramientas que empoderen a las mujeres y posibiliten la construcción de una sociedad justa y equitativa.
Los procesos que este colectivo realiza han permitido a las mujeres aprender sobre sus derechos, además ha sido una forma que ha permitido que ellas se cuestionen del verdadero rol que cumplen en la sociedad.
Desde el colectivo se han realizado tomas culturales, ya que, por medio del arte, buscan inquietar a los espectadores de los roles inequitativos que se reproducen día a día en la sociedad. Estos roles se reproducen a la hora de hablar sobre derechos políticos de las mujeres colombianas y a raíz de ello se relega nuevamente a la mujer a un campo privado, y es aquí donde Memoria Femenina encuentra que las vivencias privadas no son únicas, ni individuales, son sistemáticas y en esa medida hay una gran necesidad de transformarlas, y al mismo tiempo les dan herramientas para llevar análisis a un público mixto, es decir, en lo comunitario, lo popular y, por supuesto, en los escenarios institucionales.
Actualmente, el colectivo trabaja en la visibilización de aquellas mujeres y procesos que buscan incidir en los escenarios de participación política. Como grupo de mujeres hoy están promoviendo asambleas y espacios diagnósticos participativos, donde puedan realizar reflexiones en cuanto a la coyuntura del país y la incidencia de los colectivos populares.