EDITORIAL: GRACIAS REGIÓN DEL ORIENTE ANTIOQUEÑO
Al terminar este año laboral quiero agradecerles a todos y a todas por haberme acompañado en las diferentes gestas que, aunque muy polémicas, asumí en este 2023. No hago periodismo de agache, he entendido este oficio como un compromiso social que asume riesgos y rasca callos.
Entiendo la función periodística como la responsabilidad ética de hacer el control social al poder, pero también ser puente entre las dificultades y las soluciones.
Caso confrontaciones casi siempre en solitario, sin importar las consecuencias que se deriven, cuando la justeza de las causas son portadoras de los argumentos necesarios y suficientes para exponer públicamente a quienes abusando del poder causan dolor o se apropian, indebidamente, de los recursos que solucionan las necesidades de las comunidades.
En este 2023 inicié exponiendo públicamente el terror que revictimizaba a Argelia y Nariño, pueblos golpeados por los actores armados asesinos y por la ausencia de un Estado indolente. Territorios estratégicos para la delincuencia que el Estado no ha recuperado para la gente y para la institucionalidad.
Publiqué, con mucho temor, las atrocidades de Alias «Camilo», «Chatarra» y tantos otros que, aprovechando el silencio institucional, empezaban a tener un poder que suplantaba al mismo Estado y establecía un «para estado» a sangre y fuego que, incluso, se daba el lujo de convertir a Argelia y Nariño en municipios fantasmas, con decenas de muertos y muchos mensajes amenazantes que obligaban a los habitantes a revivir historias de dolor, de horror y de angustia.
Logré con mis publicaciones llamar la atención de las autoridades departamentales y nacionales y convocar las voluntades necesarias que desarticularan esa estructura para-mafiosa. Logro que tuvo, como era de esperarse, sus consecuencias en la amenaza contra mi vida.
Logré, también en este año que termina, después de juntar muchas voces de rechazo por una propuesta que irrespetaba el Territorio y su aporte al desarrollo del país que apareciera en el Plan Nacional de Desarrollo la Autopista Medellín-Bogotá a doble calzada y que en el Plan Maestro de Transporte Intermodal (PMTI) esté priorizada esa obra con recursos públicos.
Esta fue una batalla de David contra un Goliat que tiene muchos recursos para comprar a los Medios Prepago que, incluso, editorializaron en contra de la voluntad del Territorio y a favor de los privados que pretenden ahorrar en la inversión para maximizar en la ganancia.
Y ayer se inauguró la pavimentación de la VIA DE LA HERMANDAD, corredor que fue estratégico para la guerra y que será estratégico para el desarrollo de Granada y de San Carlos. Acompañe este sueño por muchos años y claro que me da mucha felicidad que hoy sea una realidad.
Falta la VIA DEL RENACIMIENTO y la NUEVA VIA A LOS EMBALSES, que llegue hasta San Rafael. Otros sueños que he acompañado.
Acompañé, no sin muchas críticas, el Catastro Multipropósito del Municipio del Peñol, instrumentalizado políticamente por un sector que pretendió sacarle provecho al descontento de quienes no quieren asumir sus responsabilidades económicas con la municipalidad y su futuro.
Es un éxito que EPM pase de tributar 320 millones, pírrico aporte a un municipio que inundó su historia para generar las jugosas ganancias que declara cada año y que, desde este año en adelante, tenga que tributar 2.446.000 millones. Plata con la que el Municipio apalancará proyectos sociales que le permitan cerrar la brecha social.
Y bueno, también hay que mencionar la corrupción que he desnudado y que seguiré haciendo con el convencimiento de que ese es nuestro papel como Medios de Comunicación.
No pretendo con esta Editorial presentarme como un héroe, solo quiero mostrar que la responsabilidad de los Medios de Comunicación es ser, necesariamente, un actor social muy importante.
Gracias por acompañarme en esa tarea.
FELIZ NAVIDAD Y MUY BUEN 2024 PARA TODOS Y PARA TODAS. QUE EL SEÑOR DIOS PERMITA VERNOS EN EL 2024 Y SEGUIR ACOMPAÑANDO ESTA HERMOSA REGIÓN Y A SUS GENTES.