EDITORIAL: MONTE CIELO UN DESARROLLO TURÍSTICO DE FUTURO

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Esta semana conocí Monte Cielo. Un Proyecto Turístico que transformará al Municipio de El Peñol y lo pondrá, sin ninguna duda, en el mapa de los destinos visitables del mundo.

Se trata de la construcción más ambiciosa que se haya propuesto en la Región de Embalses en los últimos años. Dos Centros Comerciales, Hotel, Cable, Helipuerto, Lodges y, la cereza del pastel, un Cristo de 86 metros con mirador, restaurantes y Centro de Convenciones en lo alto del crucifijo.

Y digo que transformará al Peñol, porque es el Municipio que menos ha aprovechado la vocación turística de la zona. Siempre ha visto pasar los millones de visitantes por su territorio para Guatapé que, a propósito, fundamenta toda su economía en el turismo.

El Cristo más alto del mundo, levantado sobre un Centro Comercial en la cresta de la montaña al que llegaran los visitantes en un cable es, sencillamente, una idea espectacular que permitirá un icono para el mundo.

Lo más interesante es que este cristo, como el Ave Fénix, simbolizará al pueblo que se reconstruyo de la inundación que sufrió el antiguo Peñol para darle paso a un nuevo Municipio.

Monte Cielo está proyectado para ser terminado, en todas sus fases, en cinco años. De momento se están construyendo los lodges, que ya están vendidos casi en su totalidad, y la parte aledaña a la vía principal donde estará el cable, el helipuerto y un Centro Comercial.

Me impresiono muchísimo el convencimiento con el que los creadores de este sueño presentan este desarrollo turístico a los posibles compradores.

A propósito, los dueños, los creadores y desarrolladores de Monte Cielo son del mismo Peñol y, desde que nació la propuesta, hace nueve años, han ido construyendo de acuerdo a sus propias posibilidades económicas y a las ventas que han venido haciendo a quienes se contagian con las posibilidades de este maravilloso e innovador desarrollo.

Por supuesto que tienen retos muy importantes por delante. Uno de ellos y, tal vez, el más importante será que el Gobierno Departamental defina la nueva vía Marinilla-Peñol-Guatapé que termine el viacrucis de la movilidad de una carretera que colapso hace años y que se convierte en una tortura para los habitantes y los visitantes cada fin de semana cuando transitan casi medio millón de personas.

El otro, no menos importante, tiene que ver con la formación de las personas que trabajarán en los diferentes servicios turísticos que ofrecerán en Monte Cielo, que seguramente será visitado por miles de extranjeros. Promover el bilingüismo y la formación en hotelería y turismo es absolutamente necesario para los 600 empleados que necesitará el proyecto cuando este en servicio.

Así las cosas, estamos frente al desarrollo turístico más importante de El Peñol en toda su historia. 

 

 

 

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