EDITORIAL: PRE OLVIDO Y ORFANDAD DE LIDERAZGO EN EL ORIENTE ANTIOQUEÑO

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A propósito del debate presentado en días pasados en la red social X con el Senador Esteban Quintero, en el que terciaron a su favor, y en mi contra, Germán Vélez Gerente de Devimed y Willy Álzate Director de MiOriente y Comunicador de Devimed, y en el que el Honorable Senador hizo la siguiente afirmación: «Por ideas como las suyas nos quedamos sin vías de progreso para el Oriente».

Se refiere el Senador Quintero a la campaña, en la que valga recordar participaron alcaldes, concejales, líderes sociales y comunitarios, sacerdotes, diputados y congresistas de la Región en contra de la propuesta de una nueva autopista Medellín-Bogotá, entre Santuario y Caño Alegre: «A una sola calzada bidireccional», tal como fue socializada en su momento por el Gerente de Devimed, Germán Vélez, en Puerto Triunfo y en Santuario.

Ni el mismo Gobierno Nacional de ese momento, encabezado por el Presidente Iván Duque , afín al Honorable Senador Quintero, amigo de Devimed y defendido por MiOriente, estuvieron de acuerdo con esa propuesta y fue el mismo Presidente de la Agencia Nacional de Infraestructura, Manuel Felipe Gutiérrez, del anterior Gobierno, quien expresó con toda claridad en Sesión Especial del Senado de la República, realizada en Zona E de Rionegro,  que: «Esa propuesta presentada por Devimed no satisface las expectativas de los desarrollos viales a los que aspira el país».

Para fortuna de la Región, la Concesión Devimed tiene los días contados en el Territorio, ya que su vida legal termina en el 2026 y no creo que este Gobierno vaya a prolongar su permanencia en el Territorio.

Ahora bien, después de la Campaña por la Dignidad del Oriente Antioqueño y el Diálogo Vinculante que se realizó en la Universidad de Antioquia, con Sede en el Carmen de Viboral, la nueva autopista entre Santuario y Caño Alegre apareció priorizada en el Plan Nacional de Desarrollo y en el Plan Plurianual de Inversiones a DOBLE CALZADA CON RECURSOS PÚBLICOS.

Sin embargo, y hay que decirlo con toda claridad, el Oriente Antioqueño está en el pre olvido y con una enorme orfandad de liderazgo. Salió de la esfera de conectividad nacional por culpa de la ceguera de los líderes con presencia en el anterior Gobierno que NO LOGRARON priorización de proyectos de infraestructura fundamentales para el Territorio y que en este gobierno se transaron en una disputa de egos, con el Gobernador de Antioquia a la cabeza y el Honorable Senador Quintero como su vocero en la Región, que alejó poder conjugar posibles voluntades políticas para realizarlas, quedando en vilo el tramo de la Autopista Medellín-Bogotá, la nueva vía por la margen izquierda del Río Negro entre Marinilla-Peñol-Guatapé y San Rafael y hasta la cacaraqueada Vía del Renacimiento que reviviría la antigua carretera a Bogotá por Sansón.

Y la verdad es que la «Vaca», se volvió un oso monumental, entre otros muchos gestos para divorciar la Región del País, solo han logrado alejar al Gobierno Nacional de los desarrollos viales y de infraestructura necesarios de la Región y de Antioquia.

Ni que decir de la Autonomía Regional para la cual se recogerán en los próximos meses 2 millones de firmas. Autonomía Regional con la que estamos de acuerdo, pero no como otro elemento de cálculo político para ampliar las diferencias con el Gobierno Nacional. Me pregunto porque no salieron a recoger firmas y a agitar las banderas de la Autonomía en los pasados veinte años.

Y también hay que decirlo, con toda claridad, que hay una miopía gigantesca del Gobierno Petro y sus ministros al cobrarle al Oriente Antioqueño, y a sus comunidades, víctimas del conflicto por ausencia de otrora gobiernos y de empresas, como Devimed, defendidas por el Honorable Senador Quintero y Willy Álzate con su «Medio de Comunicación» MiOriente, a las que les importa un comino la licencia social. Es este el momento para que el actual Gobierno Nacional salte el muro de los políticos tradicionales de la Región y sus egos y privilegie a las comunidades y su sueño de desarrollo.

El problema de movilidad se va a agudizar por culpa de ese preolvido que vive la Región, en eso no me cabe ninguna duda, porque el panorama no es favorable para solucionar la movilidad del Oriente Antioqueño. No le interesa al Gobierno Nacional, pero tampoco al Gobierno Departamental.

Es ahí donde la Región y su Juntanza por el Territorio deben pasar por encima de su clase política tradicional para derribar esa horrorosa disputa de egos y crear las condiciones necesarias para poner a la Región como una prioridad para Antioquia y para Colombia.

 

 

 

 

 

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