EDITORIAL: ¿QUÉ HAY DETRÁS DE LA AMENAZA AL ALCALDE DE SAN RAFAEL?

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El lunes pasado, en medio de la Asamblea Anual de Cornare, conocí la amenaza que recibió en su celular el Alcalde de San Rafael, Aniceto Giraldo, a nombre de las AGC y donde le advertían claramente: «Colabora o plomo». A pesar de haberle advertido al Alcalde la necesidad de hacerlo público de manera inmediata para que la Opinión Pública se enterara y Fuerza Pública lo rodeara no fui autorizado hasta el pasado jueves.

Durante cuatro días el Alcalde y su círculo de colaboradores informaron al Gobernador, a la Policía, al Gaula, a la Fiscalía, etc., etc., etc., sin que recibiera, no obstante, la vulnerabilidad del Alcalde y su familia, protección alguna por parte del Estado. De hecho, hasta este momento no se le ha ampliado la protección al Alcalde Aniceto Giraldo.

La primera reacción de algunas personas, al enterarse de la amenaza, fue cuestionar la presencia de las AGC en el Territorio. Tengo que decir, con toda claridad, para que tomen nota quienes mantienen el discurso de la no existencia de actores armados ilegales en el Territorio, que en todo el Oriente Antioqueño, más en unos municipios que en otros, existe presencia activa de los Gaitanistas. En algunas zonas, como Bosques, Paramos y Embalses, con presencia armada. En la zona del Altiplano con una presencia política, logística y económica.

Me tomo el atrevimiento de hacer esta afirmación por mis investigaciones periodísticas de años en esta Región y so pena de la descalificación, como pasó cuando me atreví a hacer en solitario la primera publicación sobre la estructura criminal de Alias «Camilo» y el sufrimiento de las poblaciones de Argelia y de Nariño. Descalificaciones de altos mandos del Ejército y la Policía, de funcionarios públicos y de los mismos periodistas que me acusaron de alarmista y mentiroso, hasta que las atrocidades y el cierre de municipios me dieron la razón y las autoridades tuvieron que actuar para capturar esa estructura delincuencial.

El mismo jueves, después de publicar en la red X las amenazas, recibí un mensaje de un vocero de lo que hoy se denomina el Ejercito Gaitanista y quién hablaba a nombre del Estado Mayor, para negar la autoría del mensaje amenazante contra él Alcalde Giraldo.

El hecho de que, de manera privada, se hubiera negado la amenaza por parte de las AGC no significa que esta no exista y es muy grave que se esté utilizando el nombre de esta estructura armada ilegal para amenazar y extorsionar a un Alcalde y a comerciantes y finqueros en varios municipios, entre ellos nuevamente Nariño y Argelia.

También recibí una llamada del TC. Carlos Andrés Martínez, Comandante del Departamento de Policía Antioquia, para decirme que estaban trabajando en el caso del Alcalde desde el mismo momento en el que habían sido informados. Algo que me parece importante resaltar.

Lo dije en el Consejo de Seguridad de la Zona de Embalses que se llevó a cabo en Alejandría hace pocas semanas y lo repito ahora: Se requiere de una acción contundente de la inteligencia de las Fuerzas del Estado que permita de manera clara dar golpes concretos a las estructuras armadas y a su economía ilegal. De lo contrario veremos el aumento en el copamiento militar, que ya empieza a ser visible en corredores estratégicos y, ligado a esto, la cooptación de Agentes del Estado y Funcionarios Públicos hasta volver, como otrora, inoperante toda la institucionalidad.

Una Alerta Temprana de la Defensoría del Pueblo y la Procuraduría General de la Nación es urgente para el Oriente Antioqueño, antes de que se repita la historia y empecemos a ver decenas de asesinatos y, nuevamente, miles de desplazados.

Y que la Fuerza Pública pase de los discursos bonitos de preocupación por la seguridad ciudadana, en los Consejos de Seguridad de los municipios, a la acción efectiva que desmantele las estructuras ilegales que aterrorizan la Región y sus comunidades, afectar la multimillonaria economía ilegal que manejan en negocios legales en los municipios del Altiplano del Oriente Antioqueño.

También es conveniente hacer votos para que una Negociación de Paz del Gobierno Colombiano se dé realmente con las AGC y con las otras estructuras, como los Mesas y los Pamplona, que hacen presencia en la Región y, podamos de una vez y por todas, apostarle a un desarrollo equitativo para todo el Oriente Antioqueño y sus comunidades.

Dos hechos ocurridos en las últimas horas ponen en contexto la situación, y me dan la razón antes de que se publique esta Editorial, además ahorraran las descalificaciones que puedan hacer de esta Editorial: El primero, el asesinato del miembro de la Policía Nacional e Investigador Judicial Jonathan Sossa cuando realizaba un allanamiento en el Municipio de Argelia y fue recibido a bala por Alias «Guagua», un integrante de las AGC. El segundo, la captura de Luis Alfonso Ramírez, señalado por la Fiscalía como integrante de la estructura mafiosa «La Máquina», responsable del envió de toneladas de cocaína a Estados Unidos y Europa, cuando caminaba, como pedro por su casa, en plena vía pública de Rionegro.

¡Estamos a tiempo para que no se repita la historia de dolor en el Oriente Antioqueño pero se requiere de voluntad política y de acción efectiva de la institucionalidad!

 

 

 

 

 

 

 

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