El campo necesita más inversión, desde el Departamento de Antioquia se están impulsando estrategias:
El campo necesita más inversión y un relevo generacional, porque las manos de los campesinos se están envejeciendo, pero ese no es el único problema, el precio de los insumos agrícolas está por las nubes, actualmente las ganancias son mínimas y solo se escucha es sollozo de nuestros campesinos.
Precisamente, Rodolfo Correa secretario de Agricultura de Antioquia en la sesión descentralizada de la Asamblea Departamental, realizada en el municipio de La Ceja, informó que, que se presentó un proyecto a Planeación Nacional para la creación de una sociedad de economía mixta dedicada a la producción de abonos orgánicos para facilitar la transición ecológica de abonos químicos a abonos ecológicos para el departamento de Antioquia.
Para nadie es un secreto la situación tan crítica que se está viviendo en el campo, es por ello que el secretario señaló que, “estamos estructurando una propuesta para consolidar una red de plantas de compostaje que permita progresivamente sustituir el uso de abonos químicos por el uso de abonos orgánicos porque somos conscientes de que un bulto de abono hace dos años costaba 60 mil pesos y hoy está costando ya más de 240 mil pesos”, además indicó, que el gobierno departamental es consciente de esta realidad y de la importancia de la producción limpia, pues tiene el compromiso de evitar que sigan aumentando los efectos del cambio climático.
Precisamente, el 42% de los fertilizantes que importa el país provienen de Rusia y Ucrania —y el conflicto entre esas dos naciones ha elevado los precios internacionales de estos hasta en un 30%—, Rodolfo Correa, propuso iniciar un plan nacional de transición a abonos orgánicos, el cual reduciría hasta un 35% el costo de la fertilización de los cultivos.
Además, Correa aseguró que con la última ola invernal se han consolidado daños en el sector agrícola por encima de los 2.000 millones de pesos que han afectado más de 940 familias y más de 1.300 hectáreas, contándose entre las subregiones más perjudicadas el Oriente, especialmente los cultivos de hortalizas, y en Urabá los de plátano.
“Los fertilizantes representan el 55% de las ventas de insumos demandados por el sector agrícola, los plaguicidas el 27%, los medicamentos veterinarios el 13% y los productos biológicos el 5%. Esto implica también un costo monetario que debe asumir el productor, pues cerca del 90% de las materias primas para la elaboración de alimentos balanceados es importado y solamente el 10% corresponde a producción con materias primas nacionales”, afirmó Correa.
Nuestro campo cuenta con los factores esenciales para ser competitivo y aportar mucho más al crecimiento económico y social del país, pero es necesario convertir ese potencial en proyectos productivos concretos. La clave radica en fortalecer las alianzas con el sector privado, universidades, centros de investigación, incorporar a las TIC como instrumento que apoya el cambio productivo, generar señales claras de mercado y gestionar los riesgos agropecuarios, fortalecer la agricultura por contrato, entre otros. El llamado es a cultivar oportunidades en el campo colombiano, porque cuando este crece, todos crecemos.
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