Emanuel Otálvaro, el niño promesa del Tenis de Mesa:
Emanuel Otálvaro es un niño oriundo del municipio de Rionegro, que se ha consagrado campeón del tenis de mesa, ha representado al país en muchos campeonatos y su colección de medallas dan muestra de ello.
Su madre Yolanda Jenith García Montoya, lo define como un niño perseverante y disciplinado que día a día lucha por lo que más quiere, desde los 5 años Emanuel practica este deporte y fue amor a primera vista, cuando vio a su hermano practicando este deporte.
“Emmanuel a los 8 años ya se había consagrado como campeón suramericano y a los once años ya se había consagrado como campeón mundial” manifiesta su mamá.
Doña Jenith expresa con una sonrisa en su cara, que él tiene todos los títulos, él actualmente ajusta siete años dedicado a esta disciplina que lo tiene solo hablando y soñando con jugar y entrenar para ser el mejor del mundo.
Su talento y habilidad le han abierto las puertas al mundo entero, desde su desempeño en el Festival de Festivales, en el Baby-tenis de mesa, Emanuel ha cosechado títulos, medallas, trofeos y distinciones que todos guardan con orgullo.
Actualmente, Emanuel se encuentra de gira por toda Europa y se encuentra compitiendo en la categoría sub 13 y en la categoría sub 15.
Él es un niño que no pasa desapercibido, pues a donde llega su alegría y buena energía lo hacen sobresalir, pues posee una chispa infinita.
Él es extrovertido, alegre y muy disciplinado, con tan solo 12 años, Emanuel ha pasado los últimos meses de avión en avión y de torneo en torneo representando al país, algo que lo hace feliz y que lo llena de ilusión, pues gracias al deporte está conociendo lugares maravillosos que solo veía en los mapas que tenía que entregar en el colegio.
Yolanda señala que su hijo está obsesionado con el ping pong, porque dice que es su vida entera y entrena sin descanso. Es rápido, ágil con la raqueta y parece invencible, pero no va a descansar hasta convertirse en el mejor jugador del mundo.
El pequeño es muy apasionado por lo que hace, ya es nombrado en los grandes escenarios, se ha convertido en un modelo a seguir por los demás pequeños del país porque ha venido marcando historia.
Su mamá lo define, en una palabra, disciplina, que es lo que joven a plena vista demuestra.
Ahora Emanuel se perfila como una de las grandes promesas del país para futuros juegos olímpicos.
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