Informe de Derechos Humanos, Oriente Antioqueño:
Nuevos Ordenes, nuevas disputas:
Más que presentar una caracterización de lo sucedido en el 2021, el informe muestra una revisión de las disputas que se originan en dinámicas de mediana y de larga duración entre guerrillas, paramilitares y ejército, las cuales se han de leer no a partir de un esquema mental definido, sino desde una particular actitud para comprender el conflicto político armado en el Oriente Antioqueño.
Este informe de la Mesa de Derechos Humanos del Oriente de Antioquia alerta sobre el copamiento del territorio por grupos paramilitares y el aumento de homicidios, desapariciones y desplazamientos que podrían empeorar en los próximos años.
Fabián Restrepo, investigador principal, expresó que, “nosotros hemos construido un informe de Derechos Humanos, que va a intentar responder a dos situaciones, por un lado el evidente escalamiento de disputas armadas en el territorio que se van a traducir en aumento importante de cifras de vulneración de derechos, especialmente de asesinatos, eso de entrada ya nos empieza a llamar la atención, y es que, evidentemente algo está pasando en el Oriente Antioqueño, nosotros leemos el territorio 2018-2021 con un aumento en las tasas de homicidios de casi el 1.5, es decir, algo pasa, y en algunos territorios con mayor claridad”.
“Yo siento que lo vive hoy el Oriente Antioqueño, es la pésima implementación de la política de desarme” Afirma Fabián Restrepo en la presentación del informe.
Entre 2018 y 2021 los municipios con más homicidios fueron Rionegro (72 casos), Carmen de Viboral (62), Sonsón (51), Guarne (43), Marinilla (39) y El Peñol (34). El año pasado, por ejemplo, los municipios con más homicidios fueron Sonsón (27), Rionegro (19) y San Luis (14).
“Para nosotros lo que pasa en el Oriente Antioqueño, es el resultado de una mala implementación de procesos de transición, y ahí ya hay un llamado de atención a la institucionalidad y es cómo hacer que esas transiciones funcionen, porque a la larga lo que va a terminar pasando es el triunfo de esos actores narcotizados” asegura Fabián.
Asimismo, Restrepo señala que ellos lograron identificar tres grandes estructuras armadas que están ligadas al narcotráfico, “es como la forma en que las clasificamos, Clan Oriente, que proviene de la casa Isaza con una presencia muy fuerte hacia la zona del Magdalena Medio, hay una presencia hegemónica, que se extiende hacia la zona de Bosques, con una presencia importante hacia la zona de San Luis, otra de las estructuras es El Mesa, tiene una característica importante, si bien, proviene del interior de la Oficina de Envigado hay una suerte de independencia por parte del Mesa, hoy que funciona con unas autonomías, El Mesa tiene dos funcionamientos en el territorio, una de ellas en relación al procesamiento y producción de cocaína también hacia la zona de Bosques con una presencia importante”.
“las Autodefensas Gaitanistas de Colombia o Clan del Golfo, con una presencia importante de zona de Bosques, Embalses y un poco también hacia la Zona del Magdalena Medio, ha tenido una presión importante sobre los líderes sociales, por otro lado, hay presencia de la Oficina de Envigado, esta tiene desde sus orígenes una forma particular de trabajar, y es una especie de confedereación de grupos armados, con presencia fuerte en los municipios del Altiplano”
Oscar Yesid Zapata, vocero del Proceso Social de Garantías y uno de los colaboradores del informe, manifestó que, “Nosotros tomamos y rastreamos bases de datos de la policía, medicina legal y demás, para identificar algunos fenómenos de violencia que estaban ocurriendo y que son invisibilizados y naturalizados por las diferentes instituciones, se logra sistematizar algunos derechos de petición que se han realizado y muchas alcaldías no quisieron responder a los derechos de petición como si fuera un favor, cuando es un derecho”.
En el informe, resaltan que, el Oriente Antioqueño, sigue siendo un lugar estratégico, no solo para los actores armados, sino para diferentes grupos económicos, que lamentablemente se imponen por encima, incluso de la misma Ley, y sobre la sociedad.
“Entre los intereses de estos grupos armados no solo es el microtráfico, como nos lo hacen ver los alcaldes, la policía y demás, aquí hay una cuestión muy grave y es el control social y político que ejerce estas estructuras y que se impone” señaló Oscar Yesid.
Una de las críticas que hacen los investigadores del informe a la institucionalidad del Oriente es que no existe “una gran operatividad” contra los actores armados ni capturas de importantes cuadros políticos o económicos. Señalan que hay capturas de pequeños expendedores, pero que no se ha avanzado en la desestructuración de las bandas.
Por otro lado, al aumento de los homicidios se le suma la desaparición de 100 personas en los últimos cuatro años. Solo entre 2020 y 2021 hubo un aumento de 135% de los casos. La región pasó de 20 a 47 casos.
De los casos del año pasado, 3 personas aparecieron asesinadas, 12 con vida y 33 aún siguen desaparecidas. Rionegro, con 20 casos, es el municipio con mayor cantidad de desapariciones. De acuerdo con Medicina Legal, 2 fueron asesinadas, 6 aparecieron vivas y 12 aún no aparecen.
Además, los desplazamientos también aumentaron, pese a que municipios como Rionegro, El Retiro, El Santuario y San Rafael se negaron a entregar información. Entre 2018 y 2021 las personerías recibieron 694 declaraciones. Solo en 2021 hubo 349 personas desplazadas. El Carmen (72), Rionegro (55), Guarne (45) y Marinilla (35) fueron los más afectados.
Oscar Yesid, expresa que, “nos quedan grandes preocupaciones, la naturalización de los alcaldes de los fenómenos de violencia, el avance paramilitar es evidente, hacen comités de seguridad y no se toman decisiones de fondo, la única respuesta es un cartel de los más buscados, una recompensa de 10 a 20 millones de pesos, dependiendo, como si la vida de unos valiera más que la de otros, y nos queda también esa preocupación, frente al papel de ministerio público en el Oriente Antioqueño, porque están omitiendo la información”
Por su parte, Fabián Restrepo insiste en que los municipios deben hacer un esfuerzo analítico para entender por qué están aumentando las violencias en el Oriente e insiste en que debe protegerse la vida y el trabajo de la sociedad civil, “el paramilitarismo aquí en el Oriente Antioqueño se sigue reproduciendo en total impunidad”