INFORME ESPECIAL: LA EXPANSIÓN DEL EGC EN EL ORIENTE ANTIOQUEÑO
El Periódico El Colombiano publicó, esta semana, dos artículos que muestran con toda claridad la expansión del EGC en el Oriente Antioqueño. «Es una intención que tiene clara el Clan del Golfo de expansión”, dijo en rueda de prensa el Brigadier General Rosemberg Novoa, Comandante de la Región No.6 de la Policía Nacional a propósito del operativo en Alejandría en el que encontraron un arsenal consistente en 6 fusiles, 1 escopeta, munición, uniformes pixelados, un chaleco arnés y seis brazaletes alusivos al Frente Pacificadores del Samaná del EGC y la captura de tres miembros de esa estructura armada ilegal.
Entre los capturados figuran dos personas que han causado mucho dolor en el Territorio; se trata de Alias «Marulanda», un exmiembro del Frente «Carlos Alirio Buitrago» del ELN y quién luego se pasó al «Bloque Metro» de las AUC, posteriormente fue parte del Frente «Héroes de Granada» y ahora aparece en las filas de los Gaitanistas.
El otro era conocido en el Suroriente de Antioquia como Alias «El Cachetón», antiguo miembro del Frente 47 de las FARC y quién se
desmovilizo bajó la Ley de Justicia y Paz. Es hermano de Alias «Camilo», quién ordenó un paro armado que tuvo cerrado todo un fin de semana los municipios de Argelia y Nariño el año anterior. Paro armado que fue noticia nacional y obligó un Consejo Nacional de Seguridad en Sonsón con la presencia del Ministro de Defensa Nacional, Iván Velásquez.
Según las revelaciones hechas por el Periódico El Colombiano: «Con ese fin y presuntamente por órdenes de Elkin Posada Casarrubia alias El Cura, señalado como cuarto cabecilla del Estado Mayor Conjunto del EGC, estarían conformando una subestructura denominada Carlos Mauricio García Fernández “Doble Cero”, como homenaje al jefe del bloque Metro que fue asesinado por sus mismos excompañeros de las Autodefensas Unidas de Colombia el 28 de mayo de 2002 en Santa Marta.
La subestructura Doble Cero tendría incidencia en los municipios de Puerto Berrío, Puerto Nare, Puerto Triunfo y Yondó, en el Magdalena Medio, lo mismo que en Cisneros, San Roque, Caracolí y Santo Domingo (norte), así como en Abejorral, Argelia, Nariño, Sonsón, Alejandría, Concepción, El Peñol, Guatapé, Granada, San Carlos, San Rafael, Cocorná, San Luis, San Francisco, El Carmen de Viboral, El Retiro, El Santuario, Guarne, La Ceja, La Unión, Marinilla, Río Negro y San Vicente, en el oriente del departamento.
El presunto coordinador de la nueva estructura sería Oliverio Isaza Gómez alias Terror, uno de los ocho hijos del exjefe desmovilizado de las Autodefensas del Magdalena Medio, Ramón Isaza.
En la línea de mando estaría igualmente alias Simón o Fantasma, un exintegante del extinto frente Batallas del Santuario del Bloque Metro y quien habría llegado a la zona en agosto de 2023 y sostuvo una reunión con integrantes de la subestructura ‘Jorge Iván Arboleda Garcés’.
Como segundo cabecilla y encargado del componente armado, de acuerdo con el contenido de un documento al que accedió este medio, estaría alias ‘Ricardo’, en reemplazo de alias Zeus, quien fue capturado el mes pasado. Este sería el encargado de instalar un campamento en el municipio de San Roque; mientras que alias Víctor, y bajo su mando, sería el encargado de reclutar nuevos integrantes y alias Fray sería el encargado de hacer trabajo político y establecer contacto con las comunidades de las áreas de influencia.
Igualmente, la subestructura Carlos Mauricio García la compondría alias Zaquiel, quien sería un excapitán del Ejército, y alias Carolina en el área de finanzas».
Estas revelaciones de El Colombiano están sustentadas en un informe de inteligencia que conoció ese Periódico en días pasados.
A estas revelaciones se suma la tesis, que manejan las autoridades, de que: «La expansión de los «Gaitanistas» se sustenta económicamente en el cultivo y procesamiento de la hoja de coca en algunas zonas ya focalizadas, pero fundamentalmente en la minería ilegal en diferentes municipios de la Región de donde obtienen miles de millones de pesos, cada mes, para cumplir con sus objetivos de expansión en la Región». Afirmó a este Medio un experto en temas de seguridad.
Desde Oriéntese Periodismo de Opinión seguimos lanzando una ALERTA TEMPRANA HUMANITARIA para el Oriente Antioqueño y el llamado al Alto Comisionado para la Paz, Otty Patiño, para que de manera urgente establezca unos diálogos exploratorios con el EGC que permitan que la historia de horror que padeció el Oriente Antioqueño no se repita nuevamente.
Así las cosas, la institucionalidad del Oriente Antioqueño tiene un reto enorme para cerrarle el paso a estas pretensiones de expansión y copamiento de la Región por parte de esta estructura armada ilegal y es, necesariamente, seguir desvertebrando la fuerza militar con golpes contundentes como el dado en Alejandría y atacar las fuentes de financiación con las que pretenden lograr el objetivo de expansión.
Para empezar, será necesario que los alcaldes/as y sus funcionarios no sigan silenciando lo que está pasando en sus municipios.
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