LA DANTA BAJO FUEGO: HABRÁN REPERCUCIONES GRAVES EN EL ORIENTE ANTIOQUEÑO
La muerte violenta ayer en La Danta, Corregimiento de Sonsón, de Jenner, alias «Azulejo» o «Daniel», a quien el Bloque Capital de las AGC había designado como comandante en el Magdalena Medio desata una guerra interna en las AGC de grandes proporciones que, seguramente, traerá consecuencias lamentables para toda la población de la Región del Magdalena Medio, pero también del Oriente Antioqueño.
Para hacer un contexto de lo que está sucediendo ahora en esa importante zona del país, tenemos que retroceder cinco años cuando las AGC mandaron a alias «Caicedo» a la zona para expandir su poder militar y, también sus rentas ilegales del narcotráfico, dado que la desmovilización de las ACMM dejo ese importante corredor, apto para el cultivo de hoja de coca, e histórico por la presencia de actores armados, para ser recuperado por el Estado o cooptado por otro actor armado ilegal.
El Estado fue incapaz de recuperarlo, y hasta negligente en la interpretación de la importancia de ese territorio para la delincuencia organizada, y le dejo la iniciativa a las AGC que aprovechó la oportunidad para controlar desde allí varios ejes estratégicos del narcotráfico y de la guerra.
Alias «Caicedo», un hombre que poco a poco se ganó a la población, murió como consecuencia del covid-19 hace dos años y medio y su reemplazo Alexander Simancas o alias «Matthias», capturado en La Vega, Cundinamarca, en un retén de la Policía de Carreteras, trajo a la región terror, horror y dolor.
Simancas, hoy solicitado en extradición por los Estados Unidos, generalizo la extorsión, el reclutamiento forzado y la muerte a quienes no accedieran a sus pretensiones militares y económicas.
Simancas o «Mathias», muy cercano a «Andrea», expandió su poder en la Costa Atlantica; es decir, Barranquilla y Cartagena, donde fue un comerciante de poca monta antes de adquirir, a través del terror, su poder dentro de las AGC, terror que trajo consigo al Magdalena Medio y concretamente al Corregimiento de La Danta y poblados aledaños como San Miguel, Jerusalen y Doradal.
Una vez capturado Alexander Simancas o «Mathias», el Bloque Capital asume la jefatura del Magdalena Medio y designa a Jenner, «Azulejo» o «Daniel» como el mando, por ser de la Región y conocer muy bien el territorio, cargo que ostento hasta ayer cuando fue abatido por otro sector delincuencial que hace presencia en el Departamento de Caldas pero que quiere hacerse dueño del Magdalena Medio por su importancia estratégica y económica, esta otra facción está liderada por alias «Costilla», Oscar Andrés Gómez y alias «Enano», Yeicol Javier Montoya, en la lista de los más buscados en el Departamento de Caldas, y que al parecer, se escondían en La Danta y San Miguel después de que las autoridades desarticularan al GDO «La Empresa» que delinquía en la región del Magdalena Centro.
Es de anotar que Jenner era el comandante de «Camilo» el que ha traído terror en los últimos meses a Sonsón, Argelia y Nariño.
Esto sería una noticia más, de las que se dan a diario en Colombia de un enfrentamiento entre bandas del narcotráfico para controlar un territorio, si no fuera porque nos muestra una guerra interna en las AGC y con otros grupos delincuenciales organizados, después de la captura y extradición de «Otoniel». que traerá graves consecuencias en la tranquilidad de las comunidades, su seguridad, pero también en la economía de regiones importantes para el país como es el Magdalena Medio.
Ahora como retaliación del Bloque Capital, por la muerte ayer de Jenner, ha declarado objetivos militares a «Costilla» y «Enano» y estos a su vez han amenazado a toda la población del Corregimiento La Danta, en lo que será sin ninguna duda una guerra cuya peor parte, en muertes y desplazamientos, la llevará la población civil.
Es por ello, que desde diferentes Organizaciones Sociales y de Derechos Humanos se sigue insistiendo en la urgencia de un Consejo nacional de Seguridad con la presencia del Ministro de Defensa y del Alto Consejero para la Paz, para que se temen cartas de manera inmediata sobre este asunto que ya tiene al Oriente Antioqueño, y ahora al Magdalena Medio, en crisis humanitaria de grandes consecuencias.