LOS ILEGALES ARRODILLARON AL ESTADO
Lo sucedido durante el paro armado, ordenado por la AGC “Clan del Golfo” durante cuatro días, desde el jueves hasta este domingo, día de las madres, a las doce de la noche, es la demostración clara y expedita del poder que tienen en diferentes zonas de Colombia, fundamentalmente en los departamentos de Antioquia, Bolívar, Chocó, Córdoba, Sucre, etc, etc, etc.
Para muestra varios botones: Montería y Sincelejo, ciudades capitales, fueron paralizados en su totalidad, para no hablar de los pueblitos intermedios como Sampués, Chinú, Lorica, San Antero, etc, etc, etc.
En Antioquia la historia no fue diferente; el Bajo Cauca, Urabá, Nordeste, Norte y hasta en el Oriente las “chivas” de Nariño y varias casas de Sonsón fueron marcadas con letreros de las AGC. En resumen, más de 160 carros quemados y una veintena de muertos, los últimos en San Pedro de los Milagros en las goteras de Medellín, en la tarde de ayer, y una masacre cometida por el ELN en el Chocó, nos hicieron recordar esa aciaga noche vivida hace ya dos décadas y que creíamos que ya eran parte de un pasado que nunca más se repetiría.
Pero la realidad es tozuda y nos demostró que estamos muy lejos de superar esta violencia que pareciera cíclica en Colombia.
¿Dónde están las fuerzas de seguridad del Estado que no se vieron en las calles, haciendo su despliegue de fuerza para garantizar la vida, honra y bienes de los ciudadanos?. ¿Qué paso con los “ciudadanos de bien” que salieron a las calles en las protestas con sus camionetas ultimo modelo y armados a acompañar a la fuerza pública para amilanar a los violentos?. ¿Dónde esta el Presidente y su voz en contra de los desmanes?.
¿Será que el silencio del Presidente y la inoperancia de las fuerzas militares suenan a claudicación del mandato Constitucional?.
Quedan más preguntas que respuestas y una verdad de apuño: Los violentos doblegaron al Estado y atemorizaron a la población durante cuatro días para repetir una historia de la cual este país ya esta cansado y tiene millones de víctimas.
Y esto se da a escasas dos semanas de la primera vuelta electoral para elegir al nuevo Presidente de Colombia, lo que nos obliga a pensar muy seriamente cual es el rumbo que le daremos a este país.
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