Mujeres rurales de 7 municipios del Oriente Antioqueño harán parte del programa, “La Escuela Busca a la Mujer Adulta”

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En 15 municipios de Antioquia durante este fin de semana, se dio inicio al programa “La Escuela Busca a la Mujer Adulta”, proyecto que consiste en ofrecer clases presenciales y virtuales para la formación de 500 mujeres quienes viven tanto en zonas urbanas como rurales, en grados como básica primaria y básica secundaria. Cada sábado hasta diciembre del 2022, podrán cumplir el deseo de estudiar, algo que por años se les ha hecho esquivo.

Este es un programa en el que 7 municipios del Oriente Antioqueño harán parte, entre ellos se encuentran: San Rafael, La Ceja, Argelia, San Vicente, San Carlos y Sonsón.

Este proyecto de la Gobernación de Antioquia, la Secretaria de las Mujeres y en convenio con la UCN, se busca reducir los índices de Analfabetismo, con la finalidad de brindar mayores oportunidades a las mujeres para que continúen su formación académica, en esta oportunidad por medio de la Metodología “Virtualidad Asistida” y a través de CLEI.

“En nuestro Municipio se beneficiarán 20 mujeres a quienes se les brindará alimentación y transporte durante los días de formación”, manifestaron desde la administración del municipio de Argelia.

Serán los municipios los que propiciarán el espacio locativo, a través de las instituciones educativas, ciudadelas educativas, parques educativos y bibliotecas. Cada espacio contará con equipos de cómputo, acceso a internet y tablero.

Es de resaltar que solo el 7,9% de las mujeres rurales tienen educación superior o posgrado, y el 21,4% educación media. Por su parte, para los hombres rurales estos porcentajes son 5,6% y 18,3% respectivamente. En la ruralidad, se incrementa la carga de cuidados para las mujeres, hecho que se relaciona directamente con la barrera para acceder a un trabajo formal.

Tenacidad y resiliencia son sinónimos de lo que significa ser mujer rural y atender sus necesidades y lograr llevarle la educación virtual o presencial para fomentar sus emprendimientos debería ser un compromiso del Estado. Las mujeres con un bajo nivel educativo que viven en áreas rurales constituyen el grupo menos conectado, por lo tanto, llevar el conocimiento digital es una gran oportunidad para mejorar el acceso de las mujeres rurales a este recurso y promover su empoderamiento económico y social.

En cuanto a la educación, la principal razón de deserción escolar está relacionada con el cuidado. El porcentaje de las mujeres que se dedica a las actividades domésticas no remuneradas se incrementa a medida que hay mayor número de hijos, realidad que prevalece más en zonas rurales.

En la ruralidad, al tener una tasa de natalidad más alta por familia y que la mayor parte de los niños permanecen con sus padres, se incrementa la carga de cuidados para las mujeres, hecho que se relaciona directamente con la barrera para acceder a un trabajo formal y tener una pensión, ya que cuando se dedican a estas labores, históricamente feminizadas, se refuerzan aún más los obstáculos socioeconómicos.

 

 

 

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