No hubo desalojo del Care en San Carlos

El Care es una política pública que se ha venido implementando en una planta física de un antiguo hotel que fue comando paramilitar, allí se encuentran las sedes administrativas de varias organizaciones en línea productiva que se fueron fomentando en el marco del retorno con el acompañamiento de los diferentes proyectos.
En días anteriores la SAE había ordenado el desalojo de este lugar, pero la unión de la institucionalidad, la comunidad y medios de comunicación, hicieron que esta decisión fuera reconsiderada.
Pastora Mira, fundadora del Care, asegura que, “hoy se convierte en una acción de mucho regocijo y agradecimiento, porque solo con contar a través de las redes el memoricidio al que se veía afrontado este municipio, porque en este lugar no nos entramos en arbitrariedad, nos entramos con el consentimiento de la institucionalidad, y con el respaldo de una persona cercana que estaba con la institucionalidad”.
En este lugar se, se asentaron varias organizaciones que se iban conformando en el marco del retorno y alrededor de las diferentes iniciativas productivas, razón por la cual se veía afectada tanto el trabajo de memoria que contribuye a la verdad de este territorio y del país, como las organizaciones que aglutinan más de 300 campesinos alrededor de ellas, “todos terminaríamos afectados al entregar este espacio” señala Pastora Mira.
“Desde el año 2008 que nos entramos, ha sido ese espacio social donde nos reunimos todas esas organizaciones productivas que se fueron conformando en el marco del retorno, es un lugar demasiado emblemático” puntualizó Mira.
Por otra parte, Dora Bedoya representante de los piscicultores del municipio de San Carlos, mencionó que, “cuando vi la orden de desalojo, sentí mucha tristeza, porque yo soy parte de una de las asociaciones que hemos estado en este lugar desde que lo ocupamos, sentí mucha tristeza, porque de aquí han salido proyectos grandes para el municipio, hay piscicultores de 33 veredas”
“Aquí participan 10 organizaciones, está reconciliar, el Care, Asopisa, Filcolmenas, está el de víctimas, alcohólicos anónimos, madereros, paneleros, mineros artesanales, nativos, y hay grupos que participan y que no están conformados, habemos más de 800 personas que ocupamos el espacio”
Ahora les queda seguir trabajando por la recuperación de este espacio y continuar con los procesos que realizan.