El debate sobre la creación del Área Metropolitana del Oriente Antioqueño (AMO) ha alcanzado un punto de ebullición. Mientras que sus promotores lo venden como la vía al desarrollo y la seguridad, voces críticas, especialmente desde el liderazgo juvenil, lo desenmascaran como un proyecto de conveniencia política y económica. En un reciente diálogo, Juliana Andrea Toro, joven líder social y aspirante al Concejo Municipal de la Juventud de El Carmen de Viboral , expuso las graves razones por las cuales este modelo representa un riesgo inminente para la autonomía, la identidad y el medio ambiente de la región.

La Amenaza a la Autonomía y el Medio Ambiente
Un Negocio de Pocos, No una Necesidad Ciudadana
Juliana Toro es contundente al afirmar que el Área Metropolitana es «completamente innecesario». El territorio, actualmente en «muy buen desarrollo», no ha mostrado la necesidad de coexistir bajo este esquema centralizado. La líder señala que el impulso al AMO proviene de una «casa particular» de políticos y urbanizadores que buscan una «mucha mermelada para los políticos y muchas ganancias multimillonarias para los urbanizadores». Esta conveniencia es tan evidente que alcaldes, como el de su propio municipio (Hugo Jiménez), cambian de postura: inicialmente se oponían por la pérdida de autonomía, pero luego se sumaron cuando vieron posibles «ganancias» personales.
El Sello de la Destrucción Ambiental
Quizás la preocupación más urgente es el riesgo que corre el medio ambiente del Oriente Antioqueño. Toro desvela la intención detrás de la sobreexplotación: «Sobreexplotar para poder producir economía, que las zonas de reserva dejen de ser de reserva para poder construir y venderle a extranjeros».
Esta visión economicista es «ilógica» cuando se considera la rica biodiversidad y las especies endémicas que se sacrificarían. La líder recuerda con dolor cómo los paisajes rurales están siendo reemplazados por «construcciones, construcciones que están en proceso, construcciones que están paradas». Para las nuevas generaciones, esta política solo dejará «selvas de cemento». En sus propias palabras: «Si uno realmente ama donde vive, uno no tiene por qué vender su territorio».
La Identidad en Riesgo: El Caso de El Carmen de Viboral
La identidad cultural es otra víctima potencial. Específicamente, en El Carmen de Viboral, la tradición de la loza (arcilla) es un «legado muy bonito» y una «historia de resistencia» ante el conflicto. Un Área Metropolitana amenaza con matar esta historia y la cultura del pueblo, perdiendo la identidad que ha convertido la arcilla en una empresa reconocida mundialmente.
Desplazamiento, Ineficacia y la Centralización del Poder
Un Modelo que Promueve el Desplazamiento y la Exclusión
El Área Metropolitana, según la líder, se basa en la premisa de excluir a quienes no «producen» en términos de gran capital. El objetivo es «mandar a las personas que no sirven para las periferias» y concentrar la producción en los centros.
La intención de ampliar la zona urbanizable a 80 kilómetros y aumentar la población a 2.5 millones de habitantes tendrá una consecuencia directa: la frontera agrícola será lanzada y corrida. Esto generaría un desplazamiento total, dejando a las personas de las zonas rurales, a los campesinos y a sus cultivos en un limbo. El resultado sería fortalecer «esos cordones de miseria» alrededor de las grandes ciudades.

El Engaño de la Seguridad y los Servicios
Los promotores del AMO buscan vender el proyecto como una solución a la seguridad, ofreciendo una «Policía Metropolitana». Sin embargo, se critica que se intente vender un modelo que ha demostrado ser ineficaz en el Valle de Aburrá, donde a pesar de haber seis generales, existen 350 combos. Para Juliana, esto es solo un pretexto para traer la prostitución y otras actividades ilícitas a la región, vendiéndolo como seguridad.
Además, se cuestiona la viabilidad de los servicios básicos. Medellín, ejemplo del área metropolitana, no tiene suficiente agua y debe «comprar agua a otros municipios». La propuesta de que el Oriente no perderá su agua es ilógica, especialmente cuando Rionegro «necesita el agua del Carmen».
La Anulación de la Democracia Local
El diseño institucional del AMO apunta a «centralizar el poder económico en unos pocos y hegemonizar el poder político». La figura del municipio núcleo otorga al alcalde de Rionegro la facultad de definir al director, dándole poder de veto.
Juliana Toro pregunta: «¿Para qué concejos municipales, para qué alcaldes municipales, para qué Concejos Municipales de la juventud si todo lo va a definir una junta directiva?». La autonomía que se promete es una estrategia para que la comunidad menos informada «pueda caer más fácil» en el engaño, pues las leyes terminarán imponiendo la voluntad de la Junta.
Un Llamado a la Convicción
El mensaje final de Juliana Andrea Toro es un llamado a la acción consciente. A los jóvenes les recuerda que las peores consecuencias se verán en cinco o diez años, cuando el daño sea irreparable. La decisión de votar NO debe ser por «el arraigo hacia nuestros pueblos» y por el amor y la convicción de no vender el territorio. La política debe ser para servir y no para «joder» a las comunidades, como lo han hecho los alcaldes que han traicionado a sus municipios.