El informe de gestión 2025 del Hospital San Juan de Dios de Marinilla representa un hito para la salud pública del Oriente Antioqueño. No se trata únicamente de un balance administrativo, sino de la consolidación de un proyecto que lleva dos años gestándose y que finalmente recibe el respaldo institucional necesario para transformarse en un referente regional. La aprobación por parte del Ministerio de Salud y la Secretaría de Salud de Antioquia para que este centro asistencial se convierta en el hospital provincial del Oriente es, sin duda, la evidencia más clara de esa evolución.

Germán Vélez, gerente del Hospital San Juan de Dios de Marinilla, ha sido enfático en resaltar la trascendencia de este logro. Su declaración subraya no solo el orgullo de ver aprobado un proyecto de tal magnitud, sino también la expectativa que ahora recae sobre la oportuna llegada de los recursos destinados a la primera etapa de expansión: la unidad de salud mental, ya viabilizada y lista para iniciar su ejecución. Este componente es particularmente relevante en un contexto donde los problemas de salud mental han aumentado de manera sostenida y donde la oferta institucional aún no responde de forma integral a la demanda creciente.
La importancia estratégica de este avance radica, además, en la necesidad urgente de contar con un hospital de segundo nivel plenamente fortalecido en la región. En los últimos años, la capacidad instalada del sistema de salud en el Oriente Antioqueño se ha visto desbordada. El acelerado crecimiento demográfico, el aumento de la movilidad y la complejidad de las necesidades de la población han puesto en evidencia las limitaciones de los servicios actuales, generando congestión, demoras en la atención y desplazamientos forzados hacia otros municipios o incluso hacia Medellín.
En este sentido, la transformación del Hospital San Juan de Dios no es solamente una mejora institucional: es una respuesta estructural a un problema colectivo. Convertirse en hospital provincial implica ampliar servicios especializados, fortalecer la infraestructura, optimizar los procesos asistenciales y, sobre todo, acercar servicios de mayor complejidad a las comunidades que los necesitan. La región gana autonomía, oportunidad en la atención y una plataforma desde la cual se puede planear a largo plazo el desarrollo del sistema de salud.

El componente de salud mental, primera etapa de este proyecto, simboliza además un cambio de enfoque en la manera como se concibe la salud pública. Invertir en este ámbito implica comprender que el bienestar psicológico es tan determinante como el físico para el desarrollo integral de las personas. En una época marcada por elevados niveles de estrés, violencia intrafamiliar, consumo de sustancias psicoactivas y afectaciones emocionales derivadas de dinámicas sociales complejas, disponer de un centro preparado para atender estas problemáticas es un paso trascendental hacia una atención más humana y preventiva.
El informe de gestión 2025 del Hospital San Juan de Dios de Marinilla no solo presenta cifras y logros administrativos: anuncia una transformación profunda para el Oriente Antioqueño. La aprobación como hospital provincial y el inicio de la unidad de salud mental confirman que la región avanza hacia un modelo de atención más robusto, equitativo y acorde con sus necesidades reales. Este es un momento de inflexión que invita a la cooperación interinstitucional, al acompañamiento ciudadano y a la visión conjunta de un sistema de salud que, por primera vez en décadas, parece alinearse con el crecimiento y la dignidad de su gente.
