EDITORIAL: ¿SUEÑO FRUSTRADO O UNA OPORTUNIDAD MARAVILLOSA PARA LA REGIÓN?
Esta semana se presentó a la Mesa de Movilidad del Oriente Antioqueño la Conexión Vial entre el Valle de San Nicolás y el Nordeste, que según explicaron los funcionarios de la Secretaria de Infraestructura de Antioquia, nos llevará a Guatapé en veinte minutos y a Caucasia en cuatro horas.
El trazado sale de Santuario, pasa varios kilómetros después del casco urbano de El Peñol, recorre Guatapé, donde habrá una circunvalar, se adentra en territorio de Alejandría para salir a Providencia en San Roque y conectar con Vías del Nus.
Lo primero que es necesario señalar, es que esta propuesta hasta Guatapé ya fue presentada en el pasado por Devimed y creó en las comunidades de Marinilla, El Peñol y San Rafael una fuerte reacción en su contra. La entonces Alcaldesa de El Peñol, Sorany Marín, hizo un fuerte llamado para que su municipio, que había sido enterrado por el embalse, no fuera nuevamente enterrado en su desarrollo por cuenta de un proyecto de infraestructura que los aislaba totalmente de la posibilidad de aprovechar el turismo como dinamizador de su económica.
Ahora la Gobernación de Antioquia reencaucha este proyecto engavetado, adicionándole la salida al Nordeste, en una Alianza Público-Privada que tendrá un costo de 4.2 billones. Muy seguramente de la mano de Devimed que, en el desespero propio de la pronta finalización de su concesión, y la certeza de que no será renovada por el actual gobierno, se dedicó en los últimos meses a buscar su permanencia en la Región. La otra propuesta que viene madurando es la Vía del Capiro.
Está claro que esta propuesta, que salió del sombrero sin ninguna concertación en el Territorio, precisamente porque Devimed conocía la controversia causada en el pasado y el no logro de la Licencia Social, creyó que camuflándola como propuesta de la Gobernación y con la prolongación hasta Providencia, que valga decirlo la hace muy interesante, se ahorraría las voces de preocupación y rechazo en la Región.
Para hacer memoria histórica, tan necesaria en estos tiempos de amnesia selectiva, es necesario recordar que El Peñol fue la conexión con la ciudad de Santa Fe de Bogotá, que fueron los indígenas Tahamíes, asentados en la Zona de Embalses quienes iniciaron el intercambio con los indígenas del Centro del País y la Costa Atlántica, generando el llamado camino «Islitas» y «Juntas del Nare» que, posteriormente y hasta hace apenas 120 años, fue el más importante camino de Antioquia hasta Bogotá.
Lo segundo es que se desconoció un trabajo colectivo, realizado en la administración pasada con, por lo menos, diez mesas técnicas con la participación de la Gobernación, los alcaldes, los estructuradores y líderes sociales de la región, que adelantó un trazado de vía por la margen izquierda del Río Negro y que requería la voluntad política del nuevo Gobierno Departamental para hacerla viable. Voluntad política inexistente, dada la presentación de este reencauchado proyecto.
Y lo tercero, que seguramente causará muchos enojos por lo que voy a expresar es que, así como la propuesta Santuario-Guatapé tuvo cristiana sepultura en el pasado por cuenta del no otorgamiento de la Licencia Social por parte del Territorio, esta propuesta sufrirá el mismo destino si no se logra una muy buena concertación con los diferentes actores sociales de la Región.
Invito al Gobernador Andrés Julián Rendón Cardona y al Secretario de Infraestructura de Antioquia, Horacio Gallón, también a toda la Región del Oriente Antioqueño para que salvemos las dos propuestas combinando el trazado por la margen izquierda del Río Negro; que sale desde Marinilla y le da un papel relevante e incluyente al Peñol y continúe con el nuevo trayecto propuesto para la Conexión Vial del Valle de San Nicolás con Vías del Nus.
También hay que advertir que una nueva concesión para el Oriente Antioqueño, porque afortunadamente Devimed ya está de salida y no tendrá más prolongación de su negocio en esta Región por parte del actual Gobierno Nacional, debe asumir de manera más amplia el mantenimiento de otros corredores viales, fundamentalmente de los municipios con más necesidades de movilidad. Así como pagar una deuda histórica con San Vicente construyendo el intercambio vial en la Autopista.
Estoy seguro de que esta propuesta tendría una aceptación social mayoritaria en el Oriente Antioqueño y cumpliría plenamente con el propósito de la actual Administración Departamental.