La Administración Municipal de San Rafael ha dado un paso trascendental en la consolidación de un modelo de desarrollo rural incluyente, productivo y sostenible. A través de la Secretaría de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Económico, se anunció recientemente la entrega de bonos de incentivos para la fertilización a 346 familias caficultoras, así como la distribución de 1.500 gallinas ponedoras y 150 bultos de concentrado. Esta iniciativa, que beneficia de manera directa a 496 familias, representa mucho más que un apoyo económico: constituye una apuesta integral por el fortalecimiento del campo, la economía campesina y la seguridad alimentaria del municipio.

En primer lugar, la entrega de incentivos destinados a la fertilización de los cultivos de café es una medida estratégica para mejorar la productividad agrícola. La caficultura es una actividad esencial en la economía local, no solo como fuente de ingresos, sino también como parte vibrante de la identidad cultural y social de San Rafael. Con estos bonos, las familias podrán acceder a insumos de calidad que incrementen la nutrición de sus cultivos y, en consecuencia, la cantidad y calidad del café producido. Este tipo de apoyo ayuda a cerrar brechas tecnológicas, fortalece las capacidades de los productores y promueve prácticas de manejo más sostenibles, imprescindibles en un contexto de cambio climático y creciente competencia en los mercados.

A este esfuerzo se suma el componente de seguridad alimentaria, materializado en la entrega de gallinas ponedoras y bultos de concentrado, una iniciativa que tiene un impacto directo en la dieta y el bienestar de las familias rurales. La avicultura a pequeña escala es una alternativa eficiente y accesible para mejorar el consumo de proteína en los hogares campesinos, al tiempo que abre la posibilidad de generar excedentes para la venta local. De este modo, la estrategia no solo combate la inseguridad alimentaria, sino que también dinamiza la economía familiar y fortalece la autonomía productiva de las comunidades rurales.
La inversión total de 386.385.450 pesos refleja el compromiso decidido de la Administración Municipal con el desarrollo del campo. Este monto, destinado a impulsar sistemas agrícolas más eficientes, competitivos y sostenibles, evidencia una visión de largo plazo que reconoce al sector rural como un pilar fundamental del progreso municipal. Lejos de entender el apoyo al campesinado como un gasto, el enfoque actual lo concibe como una inversión estratégica en bienestar social, crecimiento económico y preservación del entorno natural.

De igual manera, la iniciativa cobra aún mayor relevancia al considerar que el fortalecimiento de la economía campesina implica también la construcción de un tejido social más sólido. Las familias beneficiadas no solo reciben insumos, sino también confianza, reconocimiento y oportunidades. Cuando el Estado local acompaña de manera efectiva las dinámicas productivas rurales, contribuye a reducir la desigualdad territorial, frenar la migración forzada hacia zonas urbanas y garantizar que las comunidades puedan vivir dignamente del trabajo agrícola.
En conclusión, los programas impulsados por la Administración Municipal de San Rafael demuestran que, cuando se articulan políticas públicas coherentes con las necesidades del territorio, el campo se convierte en motor de prosperidad y bienestar colectivo. La entrega de incentivos a caficultores y el fortalecimiento de la seguridad alimentaria son acciones que multiplican sus beneficios a través del tiempo y repercuten positivamente en la vida de cientos de familias. Hoy, San Rafael avanza hacia un modelo de desarrollo más equitativo, sostenible y humano. Y, como bien afirma la Administración, cuando el campo avanza, avanza todo San Rafael.
