¿QUE ESTÁ PASANDO EN SONSÓN?

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Treinta y tres asesinatos, todos ejecutados por sicarios, muchos a plena luz del día e incluso en el Parque Principal o en sus calles aledañas, más de sesenta atentados infructuosos y ya decenas de desplazados silenciosos, cuyas casas amanecen vacías, en lo que va corrido del año, tiene consternada a la población de este importante municipio del Suroriente Antioqueño.

Lo grave es que en Sonsón existe un Comando de Distrito de la Policía Nacional, con un componente importante de la SIJIN y, una Base Militar del Batallón Juan de Corral, que muy poco han logrado para controlar la situación de Orden Público que padece la población.

Para nadie es un secreto en Sonsón, un municipio donde aún la mayoría de las personas se conocen, que grupos como los «Mesa» y el autodenominado Ejército Gaitanista de Colombia hacen presencia y se han fortalecido militar, económica y socialmente en los últimos años, gracias a los cultivos de coca, la minería ilegal, la extorsión y el control de los expendios de alucinógenos.

Los corredores estratégicos, que antes controlaban las FARC, hoy son controlados por otros grupos ilegales que lograron coparlos gracias a la decidía estatal y el abandono gubernamental. Así, por ejemplo, los «Mesa» controlan hoy la zona limítrofe entre Sonsón y Aguadas, y explotan ilegalmente, con un daño horroroso al medio ambiente, varias minas de oro. Se pasean con armas largas por varias veredas como «Pedro por su casa». Todos lo saben, pero nadie hace nada.

Todos también saben que el autodenominado «Ejército Gaitanista de Colombia» se pasea por los «Ríos Verdes», donde tienen cultivos de coca y laboratorios de procesamiento para base de cocaína, pero nadie hace nada.

Caso aparte es la zona de Sonsón en el Magdalena Medio, La Danta, San Miguel y Jerusalén, donde nacieron, se establecieron y se expandieron las ACMM, desaparecidas oficialmente con el Pacto de Ralito, pero hoy sede del Autodenominado «Ejército Gaitanista de Colombia» y su estrategia de expansión al centro del país, con el control absoluto sobre los municipios aledaños en el Magdalena Medio y en el Oriente Antioqueño.

Ahora, seguramente, dirán que llevan varios Consejos de Seguridad y que ha habido varias capturas, para contrarrestar las afirmaciones que aquí hago. Sin embargo, no se explicaría el vertiginoso ascenso que ha tenido la delincuencia en Sonsón sin el compromiso, por acción o por omisión, de Agentes del Estado y Funcionarios Públicos.

Es más, existen fuertes rumores de la posible participación de Agentes del Estado, adscritos a la Fuerza Pública, con algunos de los dos bandos, Mesas o Gaitanistas, que controlan ilegalmente a Sonsón y que son responsables de los asesinatos y atentados sicariales que se han dado en los últimos años. Sin precedentes en lo que va corrido del 2024, con 33 muertos.

Explicarían estos rumores por qué la falta de colaboración de la ciudadanía frente a los continuos llamados institucionales a denunciar, en un pueblo donde casi todos se conocen. Precisamente, y hay que decirlo sin ambigüedades, por falta de confianza en la Fuerza Pública y en las instituciones gubernamentales.

Así las cosas, hago un llamado al Ministro de Defensa, a la Fiscal General de la Nación, al Comandante de las Fuerzas Militares y al Comandante de la Policía Nacional para que desplieguen, con urgencia, sus capacidades de inteligencia e investigativas que permitan salvaguardar la vida de las comunidades de Sonsón y a garantizar el Derecho a la Seguridad de la ciudadanía.

 

 

 

 

 

 

 

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