Ahora el brócoli y la lechuga se podrán transformar y consumir en polvo, como estrategia de aprovechamiento de los residuos agrícolas
La Corporación colombiana de investigación agropecuaria – AGROSAVIA y la Corporación Universitaria Lasallista, ejecutaron un proyecto en donde identificaron y validaron un proceso que permite transformar agroindustrialmente en polvo los excedentes de cosecha de los cultivos de brócoli y lechuga, con potencial de ser encapsulados y convertirlos en materias primas saludables para la elaboración de suplementos dietarios, considerando su alto contenido nutricional, micronutrientes y compuestos con potencial biofuncional.
Este fue uno de los resultados que generó el proyecto -Tecnologías de manejo cosecha y poscosecha que contribuyan a incrementar el tiempo de vida útil de la lechuga, el brócoli y aliáceas, garantizando su inocuidad, calidad y utilización de excedentes en Antioquia, este proyecto es financiado por el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural – MADR, el cual permitió identificar subproductos y coproductos con alto valor agregado que se pueden obtener, económicamente viables y ambientalmente sostenibles, a partir del uso de los residuos de cosecha de brócoli y lechuga como materia prima.
De acuerdo con el investigador máster de AGROSAVIA, Juan Camilo Henao Rojas, “esta investigación nos permitió obtener dos documentos resumen con la caracterización de los excedentes viables a ser transformados del cultivo de brócoli y lechuga y dos fichas de productos en polvo a base de los excedentes agrícolas, buscando aprovechar los residuos que generan los cultivos como el brócoli y lechuga, los cuales alcanzan hasta un 75 % de la biomasa producida. Además, se generó un capítulo de libro y varias conferencias presentadas en eventos nacionales e internacionales”.
Asimismo, Rojas agregó que, “la valorización de los excedentes y su uso en la generación de productos intermedios o finales, se perfilan como una opción de interés comercial para algunas empresas regionales. Dicha oportunidad puede ser de gran aporte generando ingresos extra para los productores, disminuyendo las volatilidades temporales de los precios y generando una mayor estabilidad comercial en sus producciones, además de mostrar una fuente de materia prima con alto potencial bifuncional para las empresas con interés en productos naturales, de cuidado personal o los laboratorios de fitoquímicos de la región”.
Esta iniciativa fomenta la implementación de la economía circular, permitiendo el aprovechamiento de los residuos después de cosecha para la obtención de nuevos productos, mediante su reutilización y reciclaje como insumo para la producción de otros productos que están demandando los mercados.
Sumado a lo anterior, esta posibilidad contribuye a la mitigación del impacto ambiental, pues en estos casos, se propone el aprovechamiento de la mayor cantidad de biomasa posible que queda en estos cultivos luego de su cosecha (hojas y tallos) los cuales, en su mayoría, tienen una inadecuada disposición final.
A partir de diferentes estudios y actividades realizados en el Oriente antiqueño, en conjunto con productores y comercializadores de esta subregión, se encontró que existen diferentes tipologías de residuos y excedentes de cosecha en los cultivos de brócoli y lechuga, los cuales, si se seleccionan adecuadamente, pueden ser susceptibles de ser trasformados para la generación de productos con alto valor agregado con destino a mercados especializados.