¿DE QUE UNIDAD NOS ESTAN HABLANDO EN EL ORIENTE ANTIOQUEÑO?
La aplanadora está montada para imponer el Área Metropolitana del Valle de San Nicolás, y así quedó claro en la Sesión Descentralizada de la Comisión de Ordenamiento Territorial del Senado de la República que sesionó en El Retiro el pasado jueves.
Esta vez pusieron, desde la Gobernación de Antioquia y el grupo impulsor en el Territorio, a Eugenio Prieto Soto a liderar la iniciativa. Un outsider, con discurso social, que conoce muy bien cómo se presiona y manipula desde el poder para lograr los resultados esperados.
Y la verdad que no lo ha hecho mal, hay que reconocerlo. Las reuniones privadas, casi clandestinas, con cada uno de los alcaldes en los últimos meses y las apariciones públicas, como la realizada en la Sesión del pasado jueves, en la cual se despachó en argumentos para tratar de convencernos de las bondades de tener un AMO en la Región, con una propuesta de gobernanza en la que Rionegro desiste del derecho que le da la Ley al veto por ser Municipio Núcleo, para aminorar el rechazo que suscita que dividan el Territorio entre los municipios que han crecido en su desarrollo, en recursos y en población en los últimos 20 años, dejando por fuera a los que se les ha acrecentado la brecha social y sus poblaciones, en muchos casos, que en vez de crecer han disminuido, esos que sobreviven de las Transferencias Generales de la Nación y cuyas posibilidades de desarrollo son mínimas.
Y será, precisamente, el mismo argumento de la Gobernación de Antioquia, con Andrés Julián Rendon a la cabeza, y Eugenio Prieto Soto, Esteban Quintero y su padre, Rubén Darío, el que usaré para oponerme al AMO – Área Metropolitana del Oriente.
Los dieciséis municipios que quieren dejar a un lado, los que les huele mal por sus problemas sociales, esos que no les son importantes porque su votación no es significativa, los que sobreviven de las Transferencias Generales de la Nación, son donde nacen las aguas y producen el oxígeno, generan la energía, producen los alimentos y proporcionan la recreación, que se consumen, no solo en el Altiplano, sino en Antioquia y en el país.
El Oriente Antioqueño, con sus 23 municipios debe mantenerse unido, aportando sus posibilidades y diversidad al desarrollo de todos sus habitantes y no a las necesidades políticas y burocráticas de unos pocos
Ahora bien, ese tal Acuerdo de Gobernanza que propone Eugenio Prieto, y que cacaraquean el Senador Esteban Quintero y su padre, que lleva 28 años intentando vendernos, infructuosamente el AMO, Rubén Darío Quintero, es «chimbo». No solo porque el actual alcalde de Rionegro, Jorge Rivas, solo durará cuatro años en ese cargo y algún día, cuando le dé la gana, se puede retractar, sino porque ningún Acuerdo de Gobernanza puede pasar por encima de la Ley.
Propuso en la Sesión, el Senador Esteban Quintero, trabajar la modificación de la Ley para anular el Veto del Municipio Núcleo. Sin embargo, fue él quien propuso la modificación de la Ley 1625 del 2013, no para quitar el veto, sino para reducir la participación ciudadana en la Consulta Popular, y volverla una pantomima, reduciendo la exigencia de participación de un 25% a un pírrico 5%.
Con toda la razón, el Profesor y Constitucionalista Albeiro Pulgarín advirtió, en su intervención el pasado jueves, que iniciará una Demanda de Inconstitucionalidad de la Ley que, condicionalmente y con el salvamento de voto de cuatro Magistrados, aprobó las Área Metropolitanas en Colombia.
Por el momento, el debate vuelve a reabrirse generando divisiones insalvables en el Territorio y sus comunidades. Así nos sigan repitiendo, en sus discursos 20 julieros, que el Oriente es un solo Corazón.
Aunque la aplanadora está montada por los políticos tradicionales del Oriente Antioqueño, la Región y sus comunidades tienen una larga historia de luchas sociales que han sido exitosas en reivindicaciones colectivas. Esta vez no será la excepción.
Por ello, desde el Grupo por la Defensa de la Autonomía Territorial se trabaja en una Ley que permita establecer Provincias con las suficientes herramientas para incidir en el desarrollo de todos los municipios que la conformen, sin Municipio Núcleo, ni Poder de Veto.
Es por eso que nos urge encontrar una figura en la que estemos todos y todas, a la que le apueste toda la Región.
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