Entrevista exclusiva con la Representante a la Cámara electa Luz María Múnera:

Luz María Munera es una mujer de 55 años, madre de dos hijos. Estudió Comunicación Social con énfasis en periodismo, además es administradora pública, fue concejal de Medellín en el periodo 2017-2019, una mujer de mil batallas que lleva muchos años buscando dignidad para este país.
Una de las grandes apuestas al territorio ha sido los debates que ha realizado sobre lo que aportan los municipios a EPM y lo que esta entidad ha retribuido. “Ese es un tema que necesariamente hay que vigilar, el negocio que más dinero le da a empresas públicas de Medellín es, sin lugar a dudas, la generación de energía. El agua para generar esa energía la sacamos del Oriente Antioqueño fundamentalmente. Creo que ese tema hay que revisarlo urgente porque los alcaldes tienen que tener autonomía para definir el presupuesto, incluidas las ayudas o la ayuda, no los reconocimientos”, asegura Múnera.
Por otra parte, Múnera también manifiesta su precepción del territorio, “yo creo que el Oriente ha sido un municipio muy golpeado por la época álgida de la violencia. Esto lo dejó muy marcado, la tal recuperación de del Oriente Antioqueño pasó por mucha sangre, por mucho dolor de los hombres y mujeres de esta región. Y eso, sacarlo del alma no es fácil, pero ha venido cambiando”.
Asimismo, también manifiesta que el Oriente se debe desarrollar más, sobre todo ahora donde las mujeres han marcado tanto en este territorio, y ya son tenidas más en cuenta.
De otro modo, Múnera señala que el país ha cambiado, “no es un país que esté pensando en un desarrollo lineal. No en los mismos renglones, porque cada región tiene su propia dinámica. Pero sí deberíamos de estar pensando en un país que se desarrolle a la par, todo para que todos sus habitantes puedan disfrutar del desarrollo y que además el desarrollo sea, digamos, la llegada del bienestar para las comunidades y no el que meta de más víctimas, el que me trae más dolor, el que me trae más angustia”.
Por otra parte, Múnera también habla sobre lo sobrepoblado que está el territorio del Oriente Antioqueño, “los territorios tienen que empezar a pensar en su capacidad de carga. Medellín la superó hace rato y todo el mundo sabe las dificultades que tiene Medellín y el área metropolitana con la calidad del aire. De alguna forma, digamos, ya han trasladado muchas de esas empresas al Oriente Antioqueño, pero además el Oriente dejó de producir comida, de sembrar comida para convertirse en finca de recreo de los estratos cinco y seis. Y con una cosa más grave, las mansiones que tenemos en el Oriente, están pagando el mismo impuesto que paga el campesino, que tiene todavía una casita muy humilde que inclusive no ha sido capaz de terminarla”.
“Rionegro hay que ponerle el ojo, porque el crecimiento ha sido desbordado, absolutamente desbordado. Medellín se quedó sin los ricos, ya no viven en el poblado como vivían hace años. Hoy tenemos una clase media más bien emergente y no ricos. No los grandes propietarios. Ellos se vinieron para el Oriente Antioqueño y aquí tienen la dicha. No pagan impuestos por sus mansiones, por sus tierras”, asegura Múnera.
De igual forma, hace un llamado a la responsabilidad social con los campesinos, “el campesino es el que madruga, el campesino el que la carne es lo justo y es la posibilidad. Hay que tecnificar el campo, el agro y hay que decirle a los chicos y chicas hay una oportunidad en su tierra. No tiene que irse, aguantar de necesidades y aguantar los bagajes propios de grandes ciudades, cuando usted aquí puede ser feliz y vivir sabroso”, puntualizó Múnera.